martes, 30 de septiembre de 2014

"Paseo de la identidad", Luis Bagué Quílez

  Luis Bagué Quílez, poeta, ensayista y crítico español presenta su último libro, "Paseo de la identidad", galardonado con el XII Premio Emilio Alarcos.

   "Paseo de la identidad" es un libro de poemas actual que hace varias referencias a lo cotidiano. Por ejemplo, da cabida a los "sin techo", a los obreros, pero también a  Starbucks, a los GPS, al mp3, al 3D, a Lost in Translation, etcétera. 

   El libro esta estructurado en tres partes en las que se pasa por lo internacional y lo nacional, pero también por lo más profundo y superficial, es decir, habla de todo aquello que representa a todas las personas de una manera u otra.


viernes, 26 de septiembre de 2014

Carteles sobre la insumisión en Asturias. Años 80 y 90, siglo XX

   Del quince al treinta de septiembre podemos disfrutar en el Campus de Humanidades del Milán de una  exposición de un tipo de publicidad muy relevante, la publicidad política, anterior a la comercial y que despliega estrategias similares a las de esta. Bajo el título “Carteles sobre la insumisión en Asturias. Años 80 y 90, siglo XX”, la Fundación Juan Muñiz Zapico nos presenta una serie de anuncios destinados a publicitar la causa de los jóvenes que se negaban  a participar en el servicio militar obligatorio, se rebelaron y vencieron pasando a la historia bajo el nombre de los “insumisos” y logrando que el ejército español se profesionalizara. Con esta exposición nos podemos hacer una idea de cómo se vivió la insumisión en Asturias.


   He elegido el cartel en el que aparecen Astérix y Obélix, unos personajes muy populares que todo el mundo reconoce y que encarnan la rebeldía justificada contra un enemigo dictatorial y mucho más poderoso. En el cartel podemos apreciar el lema: "Escontra l’exercitu la meyor pocion… ¡insumision!" Aporta un toque de humor pero cumple perfectamente su función porque a parte de informar, llama mucho la atención visualmente; aparecen  Astérix y Obélix dándole la espalda a dos soldados romanos y mostrando una actitud de rechazo. Esto se puede interpretar como un paralelismo con la vida real y con esos jóvenes que se negaron a ir al servicio militar obligatorio en aquella época. En la parte de abajo del cartel se puede leer el nombre de la organización que ha realizado el anuncio: Mocedades Revolucionaries d’Asturies.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Diferencias entre literatura y publicidad

La publicidad utiliza diferentes canales para llegar al cliente (imagen, sonido, palabras escritas...). De esta manera podemos relacionarlo con otras actividades propias de los humanos como el arte. La publicidad evoluciona gracias a las nuevas tecnologías y los nuevos medios de comunicación. Los anuncios han evolucionado a lo largo de los años: ahora podemos encontrarnos nuevos formatos más modernos en internet pero, antiguamente, eran más frecuentes los textos en los periódicos o los anuncios radiofónicos.

  La literatura también ha evolucionado con los años. Antiguamente se transmitía de forma oral, el emisor hablaba y cantaba y el receptor escuchaba. Esto se debía en parte a que la población era analfabeta, por lo que era más fácil llegar a más público mediante el poder de la palabra. Hoy en día la literatura se entiende más bien como algo escrito y, al igual que la publicidad, ha evolucionado con las nuevas tecnologías. Cada vez son más utilizados los soportes digitales debido a sus ventajas frente al formato físico: son más baratos, se transmiten fácilmente y ayudan al medio ambiente.


   Una de las diferencias más llamativas entre la literatura y la publicidad es el emisor. El emisor en la literatura es un elemento fundamental; al analizar una obra, tanto el creador como el propio texto cobran una gran importancia, es decir, se tiene en cuenta el contexto vital en el que el autor se encontraba al crear la obra. Sin embargo, en los textos publicitarios, el autor queda relegado a una figura que se asemeja a la del escritor fantasma en la literatura. En este caso, que el autor no sea conocido por el público no es relevante a la hora de transmitir el mensaje, lo que es realmente importante es el producto que se promociona. Por otro lado, en la literatura existen textos con autor desconocido. Un ejemplo es la famosa obra de El Lazarillo de Tormes. En este caso el autor es desconocido pero es debido a que el autor decidió ser anónimo por la crítica que hace de la iglesia católica y el carácter aparentemente biográfico de la obra.

   Otra diferencia es que, en la publicidad se trabaja por encargo, es decir, la publicidad no se realiza de forma gratuita a las marcas y, en la literatura, el escritor trabaja creando para sí mismo, sin encargos y no da rienda suelta a su creatividad, sino que debe cumplir una serie de normas y requisitos. Además, la función de la publicidad es apelativa. Informa y, sobre todo, convence, cosa que hace de una forma indirecta para no generar rechazo por parte de los consumidores. Por otro lado, en la literatura predomina la función expresiva, que depende de la visión que el escritor tenga del mundo.


   Por último, en cuanto a publicidad, lo primero en lo que se piensa es en la comercial, la que nos llega desde la época de la Revolución Industrial, pero no solo existe este tipo. La publicidad está muy presente también en la religión, siempre intentando aumentar el número de adeptos o fieles mediante su propaganda particular, lo cual es una prueba irrefutable de su vinculación con la literatura.